“Catrina, compañera inseparable”
Dama de helada figura
Ataviada de un gran luto,
No posees belleza alguna
Eres la fiel compañera
de hombres y de mujeres,
de muy exigentes placeres.
Llegas famélica y puntual
¡Qué dama tan oportuna!
tu fiesta es nuestro funeral
¡Cómo gozas tu fortuna!
Te llevas a los poderosos
a intelectuales y artistas,
humildes, menesterosos
políticos y deportistas.
Nos tienes a todos vigilados
nos atacas con gran saña,
terminamos bien “pelados”
nadie escapa a tu guadaña.
Con garbo llevas tu atuendo
por eso te llaman “Catrina”,
por tu elegante vestido
que te cubre con finura.
Nadie te quiere encontrar
a pesar de ser tan elegante,
mucho menos acompañar
sabiendo que eres la muerte.
Nos provocas agonía
hasta llegar a la muerte,
nos vigilas día tras día
nos haces ver nuestra suerte.
Nos “pelas” muy bien los ojos
para engañarnos a toditos,
convirtiéndonos en despojos
a difuntos y angelitos.
No es que me queje de ti
porque de ti nadie se escapa,
pues siempre vas junto a mí
por si “estiro la pata”.
Miguel
Ángel Pérez Rojas